domingo, 26 de septiembre de 2010

Reflexión de la Madre Teresa de Calcuta

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco. 
Los días se convierten en años ...Pero lo importante no cambia; tu fuerza y la convicción no tienen edad. 
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío. 
Mientras estés viva, siéntete viva. Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas ....
Sigue aunque todos esperes que abandones. No dejes que se oxide el  hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡¡¡ Pero nunca te detengas !!!



viernes, 24 de septiembre de 2010

La oveja perdida

Pienso que todos somos un poco como la oveja de la parábola, pero ahí está nuestro Buen Pastor, para dejarlo todo y venir a rescatarnos porque nos ama de tal manera, que es capaz de soportarlo todo para que nos salvemos, aunque nos encontremos tan lejos y tan perdidos.

Bendito sea el Amor Misericordioso del Señor

jueves, 23 de septiembre de 2010

El Padre Pío: mucho más que el santo de los estigmas

Frases del Padre Pio de Pietrelcina

 
Reza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración...

La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón...

Solo quiero ser un fraile que reza...

El tiempo transcurrido en glorificar a Dios y en cuidar la salud del alma, no será nunca tiempo perdido.

No hay tiempo mejor empleado que el que se invierte en santificar el alma del prójimo. 
 
Una sola cosa es necesaria: consolar tu espíritu y amar a Dios.

Dulce es el yugo de Jesús, liviano su peso, por lo tanto, no demos lugar al enemigo para insinuarse en nuestro corazón y robarnos la paz.

La clave de la perfección es el amor. Quien vive de amor, vive en Dios, pues Dios es amor, como dice el Apóstol.

No amar es como herir a Dios en la pupila de Su ojo. ¿Hay algo mas delicado que la pupila?
 
Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra.

Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen hay que decir: Te saludo, María. Saluda a Jesús de mi parte.

El demonio es como un perro rabioso atado a la cadena; no puede herir a nadie más allá de lo que le permite la cadena. Mantente, pues, lejos. Si te acercas demasiado, te atrapará.

El sufrimiento de los males físicos y morales es la ofrenda más digna que puedes hacer a aquel que nos ha salvado sufriendo.

Los ángeles sólo nos tienen envidia por una cosa: ellos no pueden sufrir por Dios. Sólo el sufrimiento nos permite decir con toda seguridad: Dios mío, mirad cómo os amo.

Salvar las almas orando siempre.

Con el estudio de los libros se busca a Dios; con la meditación se le encuentra.

¡Piensa siempre que Dios lo ve todo!

Es terrible la justicia de Dios. Pero no olvidemos que también su misericordia es infinita.

El ser tentado es signo de que el alma es muy grata al Señor.

Cuando el alma sufre y teme ofender a Dios, no le ofende y está muy lejos de pecar.
 

lunes, 13 de septiembre de 2010

Indulgencia Plenaria

Interesante vídeo del P. Jorge Loring, que en dos minutos sabrás como ganar la indulgencia plenaria, para ofrecerla por las almas de tus difuntos.

San Juan 8, 1 11 Desde ahora no peques más

1. Y Jesús se fue al Monte de los Olivos.
2. Por la mañana reapareció en el Templo y todo el pueblo vino a Él, y sentándose les enseñaba.
3. Entonces los escribas y los fariseos llevaron una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio,
4. le dijeron: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante delito de adulterio.
5. Ahora bien, en la Ley, Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Y Tú, qué dices?"
6. Esto decían para ponerlo en apuros, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir en el suelo, con el dedo.
7. Como ellos persistían en su pregunta, se enderezó y les dijo: "Aquel de vosotros que esté sin pecado, tire el primero la piedra contra ella".
8. E inclinándose de nuevo, se puso otra vez a escribir en el suelo.
9. Pero ellos, después de oír aquello, se fueron uno por uno, comenzando por los más viejos, hasta los postreros, y quedó Él solo, con la mujer que estaba en medio.
10. Entonces Jesús, levantándose, le dijo: "Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te condenó?"
11. "Ninguno, Señor", respondió ella. Y Jesús le dijo: "Yo no te condeno tampoco. Vete, desde ahora no peques más".

martes, 7 de septiembre de 2010

Mensajes de Jesús a Santa Faustina - Divina Misericordia
















Misericordia

Misericordia, definiciones hay unas cuantas en el diccionario para esta palabra. ¡Pero cuán difícil es  perdonar!. Aunque parece muy fácil, no lo es tanto cuando se trata de tenerla con personas que nos hacen daño. Y es que no estamos acostumbrados, al menos yo, por eso me cuesta tanto trabajo, porque yo soy de las que "antes de Cristo" - que así es como yo considero a mi vida, antes de mi conversión, aunque fuera ya católica anteriormente - perdonaba, pero algo se me quedaba en el recuerdo y generalmente, después lo reprochaba. Pues no, hay que perdonar y olvidar, y todo ello con amor, tomando como ejemplo la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Él pasó por muchos momentos que todos ya conocemos, en donde creo que podemos resumir todo lo que le puede pasar a cualquiera, todo por lo que puede pasar una persona en los peores momentos: soledad, traición, maltrato, burlas, mentiras, etc. Te das cuenta, de lo Grandioso que es Dios, como todo lo hizo tan bien, que cada cosa es por algo y lo vas conociendo a medida que vas aprendiendo más y más acerca de Él.
Humildemente, aún tengo mucho que aprender y hacer, siempre que Él me lo permita.
Pero estoy aprendiendo a tener Misericordia, y como ya contaba al principio es una de las cosas más difíciles que me esta costando muchas lágrimas, porque cuando menos lo espero me vienen a mis pensamientos cosas que ya tenía olvidadas o algunas cosas recientes que no me gustaron, y me hacen pasarlo mal, pero también ahí es importante tener misericordia  y olvidar y ofrecer nuestro sufrimiento para buenas obras y abandonar nuestro orgullo y tener más humildad.
Bendito sea El Señor que tanto nos ama y nos enseña.


lunes, 6 de septiembre de 2010