Y el otro día pude, ya que nunca me acordaba de hacerlo, de agradecer a mi madre que me pusiera este nombre tan hermoso. Me lo puso, en recuerdo de mis dos abuelas, una se llamaba Ana y la otra Concepción, así que decidieron mis padres ponerme Ana Inmaculada Concepción. Pues al decírselo, le dije también, sonriéndola y abrazándola, que le agradecía que me hubieran puesto este precioso nombre, porque significa mucho para mí y cada día más. En mi dormitorio tengo una imagen bendecida de la Virgen del Carmen, que era de una de mis abuelas - aunque las dos eran hermanas y si, mis padres son primos hermanos, pero comento ésto porque sé que las dos estaban muy unidas y es como si hubiera pertenecido esa imagen que ahora tengo yo , a las dos -, pues más que nada, cada vez que salgo de casa, la beso. Es una imagen, que mi madre recogió, cuando una de mis abuelas, mi abuela Pura - que así la llamaban - pues falleció. Ella, mi madre, que pudo haber cogido cualquier cosa de valor material, no lo hizo, cosa que agradezco, y si recogió para mí, como aquella vez, que elegió el nombre de Inmaculada. Es una de las cosas que me han regalado, más hermosas.
Dios también nos regaló su madre.
Señora, bendice nuestra casa y todas las personas del mundo. Ayudanos a ser como tu hijo.
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